ESPECIAL: Las mejores cervezas para escuchar Death Metal (II)

No solo hay tres cervezas distintas para escuchar nuestra música favorita, hay, al menos, tres más.

En efecto, estoy continuando mis Crónicas de la Cerveza Deathmetalera (aquí la primera parte). Aunque en un principio establecí que la cerveza suele gustar a los adeptos del Metal, hecho apreciable en sus orondas panzas, no es el único punto que tienen en común.

El metal, al igual que la cerveza, no suele entrar bien la primera vez. Toda la vida acostumbrados a sabores dulces y a melodías suaves, y de golpe, la amargura nos penetra por la boca y los oídos. ¡¿Cómo puede gustarle esto a alguien?! nos preguntamos.

Poco después somos miebros del club. Y la membresía es de por vida.

1. Gulden Draak

Y con esta, Bélgica se convierte en mi país cervecero favorito. Ya tenía Judas y Grimbergen, también belgas, pero puedo afirmar que Gulden Draak las supera. Creo que es lo más parecido que puede haber a beberse una galaxia, con sus constelaciones, planetas, agujeros negros y polvo cósmico.

Sus características son peculiares. Fiel al estilo belga, es de malta tostada, y sin llegar a ser negra, es oscura y densa. Atención, porque tiene nada menos que 10,5 grados de graduación alcoholica. Al contrario que en otras cervezas, podemos apreciar a partes iguales tanto su sabor a alcohol, bastante presente, como el sabor a galaxia del resto. Si lo traducimos a sabores concebibles para los mortales, habría que destacar sabor y olor a frutas, tirando a dulce en general. Aunque la espuma es densa, también es suave.

Por desgracia, si no la adquirimos por internet o acudimos a alguna cervecería especializada, nos va a ser dificil consumirla, puesto que no se importa regularmente. Eso si, no os costará encontrar mucho un local con buena variedad si vuestra ciudad es medianamente grande. Preparáos para pagar 5 euros por botella (bien invertidos).

Bien, como os habréis imaginado, es una cerveza muy completa. Graduación alta, sabor fuerte y muchos matices. Creo que lo ideal para acompañarla sería Brutal Death Metal al estilo de Pathology. Su nuevo disco nos viene como anillo al dedo.

 

2. Paulaner Weissbier

Paulaner proviene de Munich, y elaboran cerveza de distintas variedades Weissbier, es decir, la de trigo. Por si su nombre no es suficiente, estas cervezas tienen una proporción más elevada de malta de trigo que las otras, lo que les otorga un sabor suave.

(rubia, blanca de trigo, tostada, negra, etc). Hoy nos centramos en la

La cerveza más parecida que he probado ésta es la ya mencionada Franziskaner. Péro, tienen ciertas diferencias. Para empezar, Paulaner tiene un sabor algo más fuerte, y el alcohol, por su parte, se nota mucho menos.  Es comprensible, ya que su graduación es solo de unos 5 grados, a diferencia de Franziskaner, que posee 8. La espuma de Franzis es suave como  la leche, y la de Paulaner es densa pero muy sabrosa. En conjunto, entra incluso mejor que ésta última.

Estáis de suerte, ya que Paulaner es bastante popular en nuestro país, y se puede encontrar en cualquier pub e incluso en supermercados relativamente grandes. El formato es de medio litro (al parecer, algo común en las cervezas de trigo o, como pienso llamarlas a partir de hoy, trigobirras).

Para saborearla, necesitamos un grupo que suene limpio y que no se pase de brutal, pero que tenga energía. Si, hablo de Amon Amarth, y en concreto de la canción With Oden on Our Side (del álbum del mismo nombre).

3. Voll-Damm Doble Malta

Alabada sea Voll-Damm. Si, comparada con todas las otras exóticas birras que he analizado, ésta os puede parecer muy común e incluso vulgar, pero nada más lejos de la realidad. Mucha gente aficionada a la cerveza (entre los que me incluyo) le tiene un especial cariño a esta marca, pues su sabor fuerte e intenso les abre las puertas a un mundo nuevo, especialmente al estar acostubrados a cosas como Xibeca y otras por el estilo.  Algo parecido a practicar el sexo después de toda una adolescencia de masturbación. Ojo, a todos nos entra una Xibeca (y una paja), pero en esta sección del blog hablamos de cervezas que compiten en otras ligas. 

Como habréis deducido, Voll-Damm se elabora cogiendo la receta para Estrella Damm, y doblando la cantidad de malta. ¿Qué ganamos? Un color más oscuro, un sabor más potente y amargo, una espuma mucho más blanca y densa, y una borrachera mucho más rápida (7,2 de alcohol frente a los 5 de estrella).

Además, nunca he analizado una cerveza más fácil de conseguir. Podéis comprarla en virtualmente cualquier establecimiento de nuestro territorio nacional, sean bares, supermercados, o badulaques, por poco más de un euro en los primeros, y por poco menos en los segundos.

Fuerte y amarga, como hemos dicho. No hay lugar para los blandos mientras nos tomamos una Voll-Damm, así que yo personalmente me pondría algo del segundo disco de Entrails. Allá vamos con Total Death.

 

Probablemente va a haber una tercera entrega, péro de momento creo que estaréis empachados de tantas cervezas, así que me esperaré un tiempo y mientras tanto escribiré sobre discos, conciertos, y otros temas. Que la fuerza esté con vosotros.